(Amparo de la Gama. Málaga) Teresa Santos, no se perdía ni una clase de ballet cuando acudía a su academia de Torremolinos sin apenas levantar un palmo del suelo. Desde pequeña su madre lloviese o tronase la llevaba para que despegase sus puntas al lado de sus hermanas. Este fin de semana por fin “Tete”, como la conocen sus amigos pudo realizar su sueño de subirse a las tablas del Teatro Cervantes y danzar como ella sabe con La Fura dels Baus en Carmina Burana. “¿Qué que siento? Pufff esto es muy grande, siempre venía con mis padres a este teatro y ahora estoy arriba y todo el mundo nos mira”, comentaba dichosa en la entrevista que mantuvimos con ella después de la función”.
Ahora tras el éxito en Málaga a la compañía les espera Gijón y Zaragoza. Teresa ya se estrenó en el Echegaray el año pasado con la con ’37 Guernica 17′, una creación puntal de la danza contemporánea en Andalucía, que contó con la asesoría dramatúrgica de Miguel Palacios. Ahora con el éxito de Carmina Burana, que ha colgado el cartel de “no hay entradas los 3 días en el Teatro Cervantes”, la bailarina, que estos días compagina la danza con sus estudios de psicología, se va “muy feliz de haber bailado en mi querida Málaga”.
Carmina Burana 800 años vivos
Inspirada en 24 poemas medievales (siglos XII y XIII) recogidos en un códice que se conserva en la Biblioteca Estatal de Baviera (Alemania), Carmina Burana ensalza el gozo de la vida y los placeres terrenales, el amor carnal y el disfrute de la naturaleza, siempre con una mirada crítica y satírica hacia los estamentos sociales y eclesiásticos de la época. Y esto es lo que refleja también la puesta en escena de La Fura dels Baus.
Sobre el escenario, un cilindro de ocho metros de diámetro envolverá a los músicos mientras que las imágenes proyectadas sobre el mismo ilustrarán la obra de principio a fin: una luna gigante, el deshielo, el éxtasis floral, una vendimia en directo, las tabernas, cantantes colgados de grúas y sumergidos en vino, agua y fuego. «Ningún elemento es gratuito ni está utilizado de manera frívola. Todos están en los poemas. Lo que hemos hecho nosotros es darle un argumento a todos estos poemas sueltos», afirma Prat.
A pesar de que los versos de Carmina Burana tienen 800 años, siguen estando vigentes. «Hablan del deseo, de los placeres, de cosas universales, que son absolutamente actuales ocho siglos después», asegura el productor.
Quien ya conozca la trayectoria de La Fura, sabrá que la emoción estará servida en este espectáculo que, como es habitual, contará con música en directo y fuertes imágenes escénicas. La prueba de fuego la tuvieron en Múnich, ciudad natal de Orff, donde representaron Carmina Burana al aire libre ante 30.000 personas con un éxito total.