(Nina Ochoa) “Las tres Marbellas ó cómo se reinventa una Ciudad” lleno la caseta del Casino de Marbella en un Encuentro Cultural que servía para la reapertura de su caseta. La directora del evento Amparo de la Gama significó: “esa ciudad del canto sin dueño, donde muchos se plantean la recurrente pregunta de si ¿Marbella puede seguir viviendo de las rentas de la época del oropel? En el Encuentro se argumento que vivimos la Marbella del siglo XXI, que se ha inmortalizado con su cara mas solidaria con gente tan importante como Pablo Raez “alguien que ocupa nuestra fila cero en Encuentros y que hace dos años que tal como hoy nos dejo: Pablo Raez yo pido hoy un aplauso en pie por ese marbellero que tanto nos enseño e hizo una Marbella mas solidaria: Pablo siempre fuerte”. Y la sala se lleno de aplausos. En el evento estuvieron como ponentes, El Conde Rudy, al que en Marbella llama el guardián de las esencias, el periodista Jorge Lemos que con su obra Puerto Banus tejió la ‘otra historia’ de un recinto portuario que marcó definitivamente el devenir de todo un destino turístico, e Iñigo Orbaneja, el presidente de honor del CIT con el que se inició el Encuentro con la pregunta: ¿Falta algo por inventar en el turismo?
Libro Puerto Banus
José Banús, de origen catalán, se traslada a la Costa del Sol con la idea de crear un complejo turístico de fama internacional y construye la urbanización Nueva Andalucía. La joya de la corona sería la construcción de un puerto de gran lujo, y para ello contrató los servicios del arquitecto que más construía en España en ese momento, Antonio Lamela, de estilo moderno. Curiosamente, el proyecto inicial distaba mucho de la imagen que hoy conocemos del puerto ya que le había encargado el diseño de seis torres de 16 plantas, nada más lejos de un pueblo de estilo mediterráneo. Pero tal era la influencia de Hohenlohe que no solo se opuso a este proyecto sino que tras ese primer contacto con Schreck lo recomendó para que diseñara un nuevo puerto basado en un pueblo de la sierra a pie de playa, siguiendo en buena parte la estela del Marbella Club. Y así es como se inspiró en Casares, situado a solo 36 kilómetros de Puerto Banús. Curiosamente, este tipo de arquitectura andaluza se basa en las grandes mansiones de Hollywood que habían llevado allí los españoles siglos atrás.