(Tania Aristegui) La novelista Vanessa Montfort, autora de ‘Mujeres que compran flores’, una historia de amistad femenina que se ha convertido en todo un fenómeno en España con 22 ediciones de ejemplares y que ha vendido más de 150.000 ejemplares en todo el mundo, llega a Encuentros el proximo martes dia 2 abril en Trocadero Arena con su nueva obra, ‘El sueño de la crisálida’, una novela que “ante todo, habla de nuestra reconstrucción interior” . Las andanzas de Greta también están basadas en un caso real y replantean el papel de la mujer en la Iglesia, “un tema delicado y, en muchas ocasiones tabú, del que nadie se ha ocupado hasta ahora”. Por ello, Montfort, que asegura haber cambiado los nombres y los lugares donde se desarrolla la historia, agradece la generosidad de su nueva amiga. “Nunca antes se había atrevido a contar este calvario a nadie hasta que nos conocimos. Pese a ser desconocidas, me hizo depositaria de su historia. Lo que ella quería es que nadie volviera a pasar por algo similar”.
Su multiventas
‘Mujeres que compran flores’ es una historia de amistad, pero también una reflexión sobre los desafíos de la mujer contemporánea. Y cuando le preguntamos a Vanessa ¿Qué buscaba transmitir con este multiventas ? dice que “Yo hablo mucho de revolución femenina, para distanciarla de la feminista, no porque reniegue de ella, ni mucho menos; entre otras cosas, yo no estaría aquí si no fuera por esa revolución. Pero creo que las mujeres de mi generación tienen la necesidad de ir un paso más allá y buscar una calidad de vida, su propia satisfacción y su felicidad. Las conquistas logradas derivan a veces en un estrés vital y una exigencia que hacen que muchas mujeres sientan que han sido engañadas con la revolución feminista. Pero ese tipo de comentarios se debe a que siempre parece que las mujeres tuviéramos que pagar un peaje por los derechos adquiridos.
‘El sueño de la crisálida’
En su novela, Montfort hace una detallada radiografía del mobbing, “una auténtica pandemia en nuestra sociedad que no acostumbra a denunciarse”. Es un tema que conoce bien. La autora explica que fue víctima de un fuerte acoso laboral en el pasado. “En su día yo no tuve fuerzas ni valor de denunciar lo que ocurría. Ahora, viéndolo con más perspectiva, comprendo, más si cabe, lo destructiva que fue para mí esa situación”, confiesa. No obstante, la escritora sabe extraer de todo una parte positiva. “Viví un proceso de reconstrucción. Además, salir de ese entorno hizo que naciera mi carrera literaria y una libertad que no creí que fuera posible”.
Reconstruirnos desde dentro
Tanto en la realidad como en la ficción, las confesiones de sus relatos y el reflexionar sobre el punto al que han llegado sus vidas, les lleva a perder el miedo. “De ahí viene la metáfora de la crisálida, pues se está tratando un tema de liberación y superación. El proceso de la crisálida es lo opuesto a la resignación. Es un animal que lucha y hace un cambio radical contra el destino que parece que está escrito para él. La larva se mete en una cápsula de seda y se transforma totalmente. Sólo se mantienen intactos el corazón y el cerebro. El corazón para que siga viviendo y el cerebro porque queda registrado el aprendizaje de la vida que ha tenido, con lo cual sigue conservando su experiencia. Y con esta experiencia, transforma el resto de su cuerpo. Yo únicamente he aplicado este proceso al ser humano”.