(Amparo de la Gama) Antonio Banderas se define a si mismo como “optimista por naturaleza” y el maleficio de la pandemia, está siendo un revulsivo que le sirve de reclamo para reinventarse. Y es que lo prometía el 2020 se le ha venido abajo. El proyecto de las “Málaga Towers”, una de las más importantes promociones del residencial de lujo de Europa, del que se presento públicamente como imagen, solo ha vendido hasta el día de hoy, cuatro viviendas en lo que va de año. Y una de ellas es un ático comprado por Isco, futbolista del Real Madrid amigo del actor. Los inversores de este proyecto urbanístico, entraron como patrocinadores del nuevo Teatro del Soho Caixabank, que en este momento está pendiente de volverse a abrir. Banderas tuvo que cerrar su casi estrenado y aplicar un ERTE que le ha supuesto uno de sus quebraderos de cabeza. Hasta ahora todo habían sido noticias inquietantes, desde que se cerró el teatro inaugurado en noviembre del año pasado. Pero hace unos días, las instalaciones teatrales, han recibido el beneplácito de la Junta de Andalucía y ya tienen la orden de apertura de Sanidad para volverlo abrir. De esta manera Banderas se codeara con amigos como Ana Belén, que tiene previsto traer su obra “Eva contra Eva”. El mismo actor se lo preguntaba hace unos días en voz alta: ¿Qué era lo peor que te podía pasar si abres un teatro nuevo? ¿Una pandemia? Pues eso es justo lo que nos ha pasado a nosotros». Estos inconvenientes, unido a la renuncia de construir el restaurante más glamouroso en Málaga, “Casa de botes” (al final la concesión se la adjudicaron al grupo Trocadero), le ubican en uno de los años más fatídicos económicamente al intérprete malagueño.
Soho, cruzando los dedos
La nueva temporada teatral del actor no ha sido redonda como en un principio tenia en sus previsiones. El mismo, hablaba estos días en Málaga de «dos pequeños fracasos», al referirse a la imposibilidad de llevar “A Chorus Line” su musical, a la plaza de toros de Málaga este verano, y al Teatro Príncipe Pío de Madrid este otoño, en ambos casos con su presencia en el escenario. Pero no pudo ser ni en un sitio ni en otro. El actor no se cansa de reiterar que: «El mundo de las artes escénicas está sufriendo mucho”. Ahora cruza los dedos para la nueva temporada. Este ultimo mes se le vio al actor inmerso en su film, “Competencia oficial” que rueda con Penélope Cruz. Así posó en sus redes sociales en Ávila, con los monumentos de fondo. Pero de momento, este será su último rodaje fuera. El sigue recalcando que: “mi principal objetivo es el Teatro del Soho. Me han llegado algunos guiones, pero todo lo que quiero dirigir y producir tendrá lugar aquí, en el teatro».
El experimento de los premios Goya en Soho
Otra de las nuevas andaduras que iniciara como experimento, será la gala de los Premios Goya que tendrá lugar el 27 de febrero y que conducirán el mismo Banderas y María Casado. El mismo se ha referido a esta gala, como: “sometida a la provisionalidad”. Pero lo que si tiene claro es que serán “unos Premios Goya diferentes, más cortos, solemnes y sobrios”. De todo esto y de mas, está tratando ya estos días con la presidenta de la academia Maria Casado que a su vez es también su recién estrenada directora del Teatro del Soho, Soho TV, que dirige desde que salio de TVE. El teatro ha acogido durante todo el verano la grabación de unos programas musicales y también se ha anunciado la grabación de otro programa de entrevistas, «a grandes personalidades de la política, el pensamiento y el arte», según explica el propio Banderas.
Málaga Tower se queda sin Picasso
La relación entre Picasso Towers, (que ahora se llama Málaga Towers ) y Antonio Banderas se inició el año pasado cuando el actor malagueño entró a formar parte de la campaña promocional de las torres malagueñas, siendo su imagen. Según afirman ambas entidades, «ya entonces coincidían en una misma filosofía de apoyo a la ciudad de Málaga, que se ha convertido en un referente internacional en la promoción de la cultura, el estilo de vida”. Lo que ninguno contaba, era con que este proyecto, una de las más importantes promociones del residencial de lujo de Europa, iba a sufrir un terrible frenazo por el Covid 19. La crisis sanitaria ha retrasado notablemente la construcción de las torres. El final de las obras está previsto para el primer semestre de 2023, cuando la idea original según explicaron en su presentación en Málaga, era que las primeras viviendas comenzaran a entregarse a finales de 2021. La constructora tuvo otro varapalo esta primavera. En mayo tuvieron que dar nuevo nombre a las torres quitándole el apelativo de Picasso Towers, al no haber alcanzado un acuerdo con los familiares del pintor Picasso para lanzar públicamente su nombre.
Restaurante con piscinas de lujo
Otro de los proyectos frustrados de Banderas por el Covid 19 ha sido su restaurante de lujo. El actor pensaba montar un emporio de restauración en el puerto de su ciudad natal. La mira estaba puesta en adquirir la antigua Casa de Botes, al que acabo renunciando. Antonio Banderas y sus socios, tras meditar concienzudamente, decidieron abandonar el proyecto, por la incertidumbre del futuro turístico de Málaga: “que se nos presenta con esta pandemia en la que no sabemos cómo va a reaccionar el mercado” dijo entonces. Para ello, el intérprete malagueño había pujado con la sociedad Bote Puerto de Málaga S.L., con el objetivo de montar todo un emporio de restauración en el puerto de su ciudad natal. La mira estaba puesta en adquirir la antigua Casa de Botes: cerca de 1.000 metros cuadrados de local y 500 de terraza para crear el restaurante más cool de la Costa del Sol. Al final la concesión se la atribuye el Grupo Trocadero donde ya el “guru” de la restauración en Andalucía Dionisio Hernández Gil, construye un proyecto con piscinas flotantes en el puerto de Málaga.