(Amparo de la Gama) El sueño de la condesa Alicia Villapadierna ya es realidad. El proyecto estrella que diseñó la aristócrata a lo largo de su vida, para la llegada a Marbella de la cadena hotelera “Four Seasons” ya toma cuerpo. El Ayuntamiento de Marbella aprobaba los últimos trámites urbanísticos que faltaban para que se llevara a cabo el plan parcial. Su viudo Ricardo Arranz, no cabe de gozo, sabe que era una de las ilusiones de su esposa, uno de los proyectos en los que mas trabajó antes de que el cáncer le arrebatara la vida: Ricardo lo tiene claro: “Alicia sigue siendo la mejor embajadora de Marbella desde allí arriba, lo ve todo. Este proyecto fue su obra y su trabajo día a día y codo con codo conmigo. Ahora se edificara y será un gran logro para esta ciudad”. El día que el empresario puso la primera piedra en las instalaciones, hacia seis meses de la muerte de Alicia y para ese acto tan especial, su viudo Ricardo, porto una pequeña caja de madera, en la que se encontraba la foto de la condesa de Villapadierna, una virgen de Guadalupe y unas monedas. Ricardo, nos precisaba: “Esa caja la guardaba hace tiempo para este momento, es la ultima fotografía que le hicimos a Alicia. La virgen de Guadalupe es la imagen que ella le ha rezado toda la vida. Y las monedas ahí están como signo de prosperidad. Mi esposa sigue muy presente en nuestras vidas. Ahora Four Season será su “Taj Mahal”. El proyecto, elaborado por el arquitecto estadounidense Richard Meier, prevé la construcción de un macroproyecto que supondrá una inversión de 550 millones de euros en un terreno propiedad de la familia de Ricardo Arranz. Para esta potente inversión, se ha aliado con la firma norteamericana “Fort Partners” y la inmobiliaria de capital belga “Inmobel”. La macro empresa “Four Seasons” se integra en este proyecto regentando la gestión del hotel y dando nombre al conjunto del desarrollo, que incluye, además del hotel cinco estrellas gran lujo de 130 habitaciones, 180 residencias privadas y 50 villas de alta gama. Lo más llamativo de este plan urbanístico es que en el millonario complejo, se edificara una zona de cabañas en la zona de la playa de El Pinar.
El edificio central del hotel tomara la forma de un cortijo, diseño que tanto le gustaba a la aristócrata y tanto el establecimiento como la zona residencial, se construirán en la modalidad de pueblo mediterráneo. Según ha sabido Vanitatis, de los 325.000 metros cuadrados que incluye este plan, 220.000 estarán destinados a zona residencial y hotelera. El resto ira para equipamiento público, con 6.000 metros destinados a suelo educativo; 3.000, a deportivo y 60.000, a zonas verdes. Será el arquitecto estadounidense Richard Meier, autor, entre otros proyectos, del Museo Getty de Los Ángeles, o el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, el que dará forma a este complejo que promete ser uno de los más atractivos de Europa.
Los hijos de la condesa el mejor apoyo
Ricardo Arranz se ha mantenido alejado de los focos, desde el fallecimiento de su esposa. Apenas ha aparecido en público, a no ser en las instantaneas de su comparecencia en la Audiencia Provincial de Málaga este verano para someterse a un juicio oral, por la petición de cárcel de unos empleados contra él. Hasta el momento, según significa el empresario a este medio, no ha habido sentencia. Sin duda alguna, el mejor apoyo que esta teniendo en estos momentos el viudo de Alicia de Villapadierna y Klein son sus hijos. Al lado de él trabajan los dos mayores: «Alicia me los dejó de ayudantes y son dos niños estupendos, que me cuidan mucho. Yo quería que trabajaran fuera, pero aquí están al pie del cañón. El mayor Alejandro, no se separa de mí, siempre ayudándome, Fue uno de los deseos de su madre y lo esta cumpliendo a rajatabla». El primogénito de los Arranz ha recogido ahora el testigo de su madre y se encarga, entre otras cosas, de que los beneficios de la boutique del Villapadierna, que están dirigidos a los estudios y manutención de tres niñas que su madre amadrinó en Nepal, sigan siendo la prioridad de este proyecto. Sus hermanos Felipe, Ricardo y Nico le ayudan en todo lo que pueden.
Viudo de oro
Ricardo Arranz, es consciente de que es el viudo millonario mas cotizado de la Costa del Sol. Pero sus energías solo están puestas en el recuerdo de su mujer. El día que en los terrenos de “Four Seasons”, se enterró el capitel jonico, la primera piedra como seña de identidad de lo que será el complejo hotelero, nadie deparo en la caja de madera, que el empresario portaba en sus manos. El secreto mejor guardado, se lo contó a su amiga Susana Díaz, que tuvo el recuerdo en sus manos y aquel día le dijo a la periodista que suscribe esta información: “He tenido la caja en mis manos y casi se me saltan las lagrimas. Estoy emocionada, ojala cuando yo no estuviera aquí, alguien se acordara y tuviera un detalle como el que Ricardo ha tenido con su esposa. Estas historias de amor enternecen”. A Ricardo aun le sigue sorprendiendo la tenacidad que caracterizo a su mujer a lo largo de su vida. Nunca se ha olvidado de el día que le dijo Alicia: En este “pedregal” vamos a construir un resort exclusivo con tres campos de golf”. Ella, tal y como la recuerda su esposo, siempre fue la mejor visionaria. Ahora “Four Seasons”, el resort hecho para los bolsillos mas pudientes, en algunos países puede costar una noche 10.000 euros, lucirá el magnífico sol de cobre, que la condesa diseño para su ciudad, mientras el miedo de la pandemia permanece agazapado en las alcantarillas.