Antonio Banderas se queda a vivir en la Costa del Sol

enero 30, 2021 Amparo de la Gama

(Amparo de la Gama) “Vengo a Málaga a recuperarme a mi mismo, porque siempre he dicho que un hombre sin raíces no es nada y yo no quiero perder las mías”. Esta es la emblemática frase premonitoria de Antonio Banderas, en una entrevista que concedió a  Encuentros y que toma forma, con el anuncio que hace al diario El País, donde se informa que el actor español más internacional, ha decidido instalarse definitivamente en la ciudad del Cenachero. Aunque era un anuncio a voces, y Antonio Banderas ha manifestado esta intención en múltiples ocasiones, hoy su deseo es ya es una realidad. Según ha podido constatar Vanitatis,  el intérprete vivirá entre su “mega ático” en la plaza del Zegri: su impresionante ático de la calle Alcazabilla,  una vivienda de dos pisos, con unos 500 metros cuadrados de superficie  que ha revalorizado esta zona junto a la Alcazaba. El actor Antonio Banderas, se ha montando allí todo un palacete en la zona noble de Málaga, de diseño sencillo y sólido en un edificio impregnado de historia. Un lugar donde ahora se refugia con su amor Nicole Kimpel. También compaginara esta estancia, con la de su “casaplon marbelli: “La Gaviota”, la villa al borde del mar mediterráneo donde paso el confinamiento de la pandemia.

De Sebastián Soubiron a la Alcazabilla

 

José Antonio Domínguez, nunca imagino el salto que daría su vida cuando se convirtió en Antonio Banderas. El actor vivía de pequeño en Málaga en un cuarto piso de un viejo edificio de la calle Sebastián Soubiron numero 22. En pleno centro de Málaga. Esta zona siempre le trajo buenos recuerdos, y uno de los motivos de elegir para instalarse el palacete de la plaza Zegri, como vivienda oficial han sido motivos sentimentales. La diferencia de entonces a ahora,  es que el piso en el que nació,  tenia 65 metros de terraza, un cubículo donde a  Antonio le gustaba jugar con su hermano “Chico”, y sacar los colchones para dormir en verano cuando “el terral”  apretaba en Málaga. El ático de “mega lujo” de ahora tiene 500 metros cuadrados de superficie y  es todo un homenaje a la idiosincrasia

de  Málaga.

Desde su terraza se divisa al completo la ciudad del Cenachero: la Alcazaba, Gibralfaro, el Teatro Romano, el Museo Picasso, la Catedral, la torre de San Juan, calle Alcazabilla. Allí caben ahora innumerables colchones. Las señas de identidad de su palacete de la Alcazabilla también son explicitas: el cubo del Pompidou que se vislumbra desde la calle y aparecen representados los colores del museo parisino. Como curiosidad, el actor ha instalado un búho de cerámica en el ático, que mueve la cabeza automáticamente, para ahuyentar a las gaviotas que vienen del puerto y se posan en su superficie.

La decoración de su palacete fue elegida personalmente por el actor. Amueblo el ático con muebles modernos y vistió sus recodos con costosas colecciones de arte, esculturas de Chema Lumbreras, con personajes que el actor represento en sus películas o personalidades de la historia de Málaga, como Sebastián Viberti, el jugador de fútbol de su equipo malagueño que tanto admira.

En la decoración de su vivienda tampoco falta, la paloma de Picasso, señas de identidad de su pintor bandera. La distribución del palacete ha sido hecha para el disfrute en sus instalaciones, desde el estudio de grabación para las necesidades del actor. Y como no? Una cocina multifunciones para satisfacer sus “aficiones culinarias”.

 

Soho, y Lilliana su primer beso

 

Antonio Banderas gestiona a través de la firma mercantil  Glassmore Investment S.L, su patrimonio inmobiliario en España domiciliada en la casa La Gaviota de Marbella y que administra su hermano Francisco Javier Domínguez, “Chico” familiarmente. La sociedad sigue atesorando las grandes propiedades del actor en Málaga.  En estos días el interprete ultima los preparativos para la entrega de los premios Goya en Málaga, que este año tendrán lugar en su teatro Soho, uno de los motivos que le han condicionado a quedarse a vivir en su tierra natal: el teatro de sus sueños,  como él lo denomina.  Los buenos recuerdos de este teatro no se le olvidan. Muy cerca, beso a Lilliana, el primer amor malagueño viendo una película de romanos. La malagueña estaba un curso por debajo de Antonio en el colegio Sagrado Corazón y se veían el autobús. Fue un noviazgo inconcluso sin papel couche. Luego vendrían grandes amores, que ahora culmina con Nicole Kimpel que acaba de publicar en una revista española su posado mostrando el ático malagueño.   Banderas no descarta abrir más teatros en Málaga, de hecho según ha sabido este medio ya busca localización para un segundo.

Y es que el confinamiento le dio mucho tiempo para pensar al actor. Tomó muchas otras decisiones entre ellas la de iniciar en Málaga su andadura con María Casado tras su salida de TVE, creó una productora de televisión con el objetivo de que su ciudad se convierta en un referente cultural internacional con sede en su teatro. “Escena en blanco y negro”, el programa musical que se estrenó en Amazon Primea el que Casado entrevista a distintos artistas, Antonio Banderas se cuela entre David Bisbal, Pablo Alborán, Rozalén, Pablo López o Vanesa Martín.

 

 

La Gaviota, su casoplon marbelli

 

“La Gaviota”, es una de las casas mas queridas por Antonio Banderas. En este casoplon  en la que el matrimonio  Banderas-Griffith vio crecer a su hija Estela del Carmen, que nació a escasos metros, en el Hospital Costa del Sol de Marbella, a pie de playa en la zona residencial de los Monteros. A la primogénita de Banderas, le encanta esta casa de la costa andaluza, donde se alojo con su pareja hace dos veranos que viajo a Málaga. La casa siempre ha estado envuelta de polémicas.  El actor compró el chalé en el 1997 a la heredera de la fallecida periodista radiofónica Encarna Sánchez. La locutora a través de su programa en la cadena COPE, brindó su apoyo explícito a Jesús Gil en las elecciones de 1991 y 1995. Como agradecimiento, el entonces edil le facilitó los terrenos para que edificara La Gaviota. En 1996, Antonio Roca, exgerente de urbanismo, ofreció a Antonio Banderas dicha casa, que compró en el verano de 1996, poco antes de que la locutora muriese. La vivienda sigue teniendo problemas por el tema de la legalización.  El actor siempre ha mantenido que se siente víctima del ayuntamiento de Marbella. Que siempre le han querido arrebatar parte de lo que ellos mismos le vendieron hace años. “No he cometido ninguna ilegalidad, compré la casa a un tercero con todos los papeles en regla y si me engañó el ayuntamiento yo no tengo ninguna culpa”.