(Amparo de la Gama) Aunque de origen español, la política socialista ha vivido casi toda su vida en Francia, el país que le permitió crecer primero profesionalmente y luego políticamente desde la alcaldía de París, desde donde quiere tratar de alcanzar la presidencia francesa. Ahora, Anne Hidalgo ha dado un paso más hacia el Elíseo al ser elegida candidata socialista en las presidenciales de 2022 aunque los sondeos le otorgan pocas probabilidades de victoria. Este viernes, 15 de octubre, participa en Valencia en el 40 Congreso Federal del PSOE, donde se reunirá con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Con 62 años y la vitrina política que le ha ofrecido en los últimos siete años estar al frente del Ayuntamiento de la capital, esta hija de inmigrantes tiene muchos números para convertirse en la esperanza del Partido Socialista francés.
Anne Hidalgo o simplemente Anita, como la llaman todos en San Fernando (Cádiz), su pueblo natal, era reelegida en su cargo en junio del año pasado. Ya fue, en su día, la primera mujer en ocupar el sillón del ayuntamiento parisino. De nuevo, sus conciudadanos le volvieron a otorgar su confianza con una amplia victoria.
Anne se jacta de su sangre antequerana, gaditana y republicana. Siempre que puede la edil se quita el uniforme de alcaldesa, se embute en un minibikini y a lucir palmito en las playas de Chiclana, donde ahora viven sus padres. Aunque lleva viviendo en Francia desde los dos años, no ha perdido su acento gaditano. A sus amigos de la infancia les hace gracia ese andaluz afrancesado de Anne, “pero el ‘asín’ no se le ha caído de la boca”, comentan a este medio sus colegas. Ellos la recuerdan siempre asistiendo a los Jueves Flamencos de Cádiz por la gran afición que Anne tiene al cante.
Su familia emigró y se estableció en Lyon y allí empezó a adquirir las costumbres francesas. Se doctoró en Derecho y vivió su primera época cerca de las orillas del viejo San Juan, pero a ella lo que le gustaba era París, siendo como es amante del mundo de la cultura y admiradora desde niña de Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir.
En el año 2001 fichó por el Gobierno del alcalde socialista Bertrand Delanoë como primera teniente y terminó sucediéndole en la alcaldía en 2014. Según sus amigos cuentan a Vanitatis, el día que salió elegida se emocionó al ver a algunos de sus paisanos allí, gente de Cádiz que había ido a París a apoyarla. «Los demás nos habíamos reunido en San Fernando, siguiendo las elecciones, como el que ve una final de los mundiales de fútbol», añaden divertidos.
La bandera socialista siempre ha ondeado en la casa de la calle Dolores de San Fernando, donde Anita aún recuerda los días de juego por los muros, cuando iba a coger cangrejos y luego los vendía a la puerta de la Plaza, sin que se enterasen sus padres. Antonio, el antequerano, trabajaba en los astilleros y tanto Ana como María, su hermana, eran las niñas de sus ojos. De él siempre dice la socialista que ha heredado la locuacidad.
La madre de Anne, María Aleu, también figuró en las listas socialistas en las elecciones municipales de 2003, en su pueblo. En marzo de 2017, en el acto de apoyo a Pedro Sánchez, la gaditana no se cansaba de repetirle: “Guapo, guapo y más guapo”, mientras su esposo, Antonio Hidalgo, sonreía complacido.
Cantaora y muy ‘feriera’
A Anne le encanta la feria. Sus amigos dicen que todos los años visita la caseta del partido en la Feria de San Fernando y mantiene lazos con la gente de su pueblo. De hecho, ella presume de tener varios marcos en su despacho de París con militantes del PSOE que a veces acuden a visitarla a la ciudad del Sena. En ese despacho, también guarda uno de los símbolos de la Ciudad de la Luz: la famosa foto ‘El beso’ de Robert Doisneau. El que allí cuelga no es una copia, sino la foto original, porque así lo quiso la familia de Doisneau.
Sus amigos nos contaban que la alcaldesa se quita el mono de España acudiendo asiduamente al Bellota-Bellota Saint Germain, un conocido restaurante parisino donde puede comer huevos con jamón y papas revolconas con trozos de chorizo. Pero ni estos bocados le quitan la nostalgia de nuestro país. A menudo añora el sol, la luz y el olor a dama de noche mezclado con el del pescaíto frito.
A Anne le encanta hablar de sus amistades gaditanas como Sara Baras. No se pierde ni un espectáculo de la bailaora cuando va a París. Otra de sus amigas es Rossy de Palma, “con la que se parte de risa con el humor tan delirante que tiene”. La alcaldesa es muy familiar, pasa el tiempo que puede con su marido, Jean Marc Germain, y sus tres hijos, y le encanta la naturaleza. Está muy comprometida con el medioambiente, y de hecho, fue elegida, en Río de Janeiro, presidenta de la organización Cities40, que aglutina a las 85 ciudades más pobladas del planeta. De esta manera se ha convertido en la primera mujer que preside esta red, fiel defensora de la calidad medioambiental.