(Amparo de la Gama) Rosauro Varo y Amaia Salamanca la pareja más poderosa de la Jet española, despiden el año 2024, como una de las etapas conspicuas de sus vidas. Una vasca y un sevillano exitosos, la conjunción perfecta para la esfera mediática. El, uno de los empresarios de moda, que no deja de abrirse a nuevas iniciativas y ella la actriz más energética de las pantallas españolas. Ambos llevan juntos 14 años y tienen tres hijos en común: Olivia, de diez años, Nacho, de ocho, y Mateo, de siete. Los dos no han disimulado su contento, en este año de mieles de nuevos proyectos empresariales, como el Sublim de Laguna de Beach, en la Costa del Sol, inaugurado este verano y los nuevos rodajes de Amaia, que la semana pasada recibía en Málaga el premio “gentlemanspain” en el Palacio del Hotel Miramar. Amaia, siempre que recala por Andalucía no se cansa de señalar a La Razón: “Lo feliz que soy estando en Marbella”, ni tampoco de ensalzar las virtudes de su “chico”, al que se refiere como “Ros”. Desde que se conocieron, Amaia ha querido mantener una historia de amor con el empresario sevillano fuera de las alianzas. Nada de un matrimonio a la vieja usanza.  Ella siempre dice, que quiere un fabula romántica como la de sus padres, que llevan toda la vida juntos y que a pesar de los avatares y dificultades que presenta la vida, han sorteado todos los obstáculos y han edificado un modelo de convivencia perfecta. “Los Varo”, viven ahora entre La Moraleja, la lujosa urbanización en el norte de Madrid, y la de Guadalmina en Marbella, donde Rosauro tiene la mayoría de sus negocios. En los 2020 la familia al completo, decidieron ubicar su residencia en Marbella, de hecho, matricularon a sus hijos, en el colegio Swans, el colegio de lujo ingles donde se forman la mayoría de los hijos de las celebritis. Era esa época en que Amaia, decidió cogerse un tiempo sabático en su carrera profesional, para centrarse en sus pequeños y prestarles toda su atención, mientras Rosauro seguía expandiendo su holding empresarial. El palacete de Guadalmina, al lado de la Villa de los Aznar, fue el perfecto lugar en el mundo, para esta etapa de sus vidas. En diferentes ocasiones la pareja ha comentado que esta casa en Andalucía, es una de las más especiales, sobre todo por sus imponentes vistas al mar.  La casa cuenta con más de 3.500 metros cuadrados y tiene vistas tanto a la sierra como al mar. Además, cuenta con dos plantas y una zona exterior con jardín y piscina. La villa ocupa unos 640 metros cuadrados y es donde habitualmente el Clan Varo pasa familiarmente sus vacaciones de verano.

 

“Sublim” la última apuesta en La costa del Sol

Rosauro viaja asiduamente a Marbella, porque uno de sus últimos negocios acaba de abrir sus puertas y este verano lo celebraron por todo lo alto. Uno de los actos donde posaron juntos Ros y Amaia fue en esta espectacular apuesta del empresario, inaugurando el Laguna Beach, un exclusivo club de playa de 13.000 metros cuadrados, con centro comercial incluido, y más de un kilómetro privado de arena en la Costa del Sol. Allí “Los Varo” invitaron a lo más selecto de la empresa española y también a numerosos políticos para que les acompañaran en este evento tan importante. Rosauro estuvo acompañado en el acto por José María Álvarez-Pallete, el presidente de Telefónica, la compañía que se ha convertido en su principal apuesta, además del presidente de la Junta de Andalucía Juan Ma Moreno o amigo de aventuras taurinas como Iván Bohórquez, Juan Abarca, presidente de HM Hospitales; Juan José Hidalgo, dueño de Globalia, Pedro Trapote, Ana Rosa Quintana y Maribel Verdú que arroparon a la pareja en este acto inaugural. El verano del 2020 Amaia Salamanca y Rosauro Varo tuvieron que hacer frente a un duro golpe debido al grave incendio ocasionado en su chiringuito, Purobeach. Pero ellos nunca se dieron por vencidos y el tiempo les ha recompensado con el proyecto de este gran complejo turístico, Laguna Village, situado entre Estepona y Marbella, en una de las ubicaciones más privilegiadas del sur de España. El empresario está muy ilusionado con Laguna Village, y espera que se convierta en un referente para el turismo de calidad de la zona. Otras de las apuestas de las estancias marbellíes de la pareja es Starlite y allí se perdieron en conciertos como de los de Taburete cantándoselo todo con su amigo Willy Barcenas.