(Amparo de la Gama) Es hija de dos de los mejores artistas que ha dado el siglo XX: Antonio Gades y de Pepa Flores, (Marisol). Lleva todo su arte impregnado en las pupilas y suaviza su voz cuando le hablamos de la tormenta que desató la noticia sobre su madre cuando se publico que fue sometida a castigos físicos, vejaciones y un brutal machismo que todo el mundo pasó por alto. “Mi madre está ahora en la gloria, le da igual lo que hayan sacado porque esta viviendo otro momento. Que cada uno hable lo que quiera. En su día decidió estar al margen de todo y continúa en esa línea”. Nos explica a Jaleos la hija de la actriz. Las declaraciones de Celia van al hilo de un reportaje en el que se relataba una conversación que su madre mantuvo con el periodista Francisco Umbral, con motivo de una biografía de la artista que luego no salió a la luz. En este escrito Marisol confiesa haber sufrido tanto abusos físicos como sexuales desde que era pequeña. Celia, ¿pero Paco Umbral decía la verdad? ¿Qué te ha dicho tu madre?: “Todos estamos como una piña con mi madre. Ya han hablado mucho de ese tema. No se enteran de que mi madre esta apartada del pasado, para ella gracias a dios ese término “pasado” no existe. Vive tranquila y con algo que no consigue la mayoría de la gente alcanzar: la Paz”.
En las revelaciones que la artista le hizo a su amigo Paco Umbral, expresaba que un empresario la contrató a ella y siete niños más que formaban un grupo de música para que hicieran una gira por todo el país. “Me llevaban a un chalet del Viso y allí había gente importante, gente del régimen, a verme desnuda, a mí y a otras niñas”, dijo Pepa Flores en su día. Celia ahora es una de las personas que apoya con firmeza en movimiento “mee too”. “La lucha de las mujeres a lo largo de la historia hay que apoyarla. Sigue habiendo muchas mujeres que sufren aun vejaciones y hay que seguir luchando. Apoyo el movimiento “me too” a tope para que nunca mas pase a las mujeres cosas como las que ocurrían también en tiempos de mi madre y siguen ocurriendo ahora”. Celia vivía antes con su madre en Málaga, ahora vive sola con su hijo Currito. “Visitamos mucho a la abuela” sonríe. A sus 70 años y retirada de la vida laboral, Pepa Flores, lleva una vida muy tranquila desde que hace 32 años dejara atrás a su personaje de “Marisol’ y eligiera el anonimato para su retirada profesional a los 38 años.
“No apoyo a ningún partido político”
Celia solo vive para la música y le es ajeno el tema político. Nada que ver con el carácter comprometido de sus progenitores que en los años 70 ahondaron en su compromiso político y se hicieron comunistas militantes. “Antes había dos posturas muy claras, yo las he vivido a través de mis padres, esos dos frentes políticos que parecen que se están resucitando ahora. Al día de hoy no me identifico con ningún partido político la verdad. Te puedo decir que estoy muy al margen”. Ella solo habla de música y es que la música la lleva al cielo. En los últimos años ha estado con el proyecto de su último trabajo, “20 años de Marisol a Pepa Flores”, un homenaje a su madre. En el disco están todos sus grandes éxitos y la selección de temas fue para hacer un recorrido por esos veinte años de carrera de la artista ahondando en los temas más emblemáticos. Pero ahora Celia ha vuelto a sus orígenes y está trabajando en un nuevo disco: “regreso a mi tono un poquito más aflamencado del principio, dejando el repertorio de mi madre tranquilo y reposando. Ha sido una experiencia increíble y ahora tengo que seguir mi camino”.
La benjamina de la familia Estévez-Flores
Ser la benjamina de la familia Estévez-Flores ha sido todo un reto. Aun se acuerda cuando su hermana María la llevó con dieciséis años al estudio de Paco Ortega, “llegué, le canté, y grabamos una maqueta. Menudos nervios. Mis padres siempre me apoyaron, nos han tratado igual a todos los hermanos, somos tres niñas y luego tengo dos hermanos por parte de padre. Yo no he sido una niña mimada aunque sí he recibido mucho cariño y pertenezco a una familia muy unida”.
Celia está educando a su hijo Curro con los mismos parámetros de la educación que ella ha recibido en su casa que fue con “Mucho amor, mucha libertad, mucho hablarlo todo. Para nosotros lo más importante es la familia, algo que hay que cuidar”. Su pequeño tiene ahora once años y es muy especial. Es el primer nieto de Marisol y el día que Celia anuncio que estaba embarazada, fue en pleno escenario en un recital que ofreció en el Teatro Cervantes de Málaga, en el que estaban presentes sus hermanas mayores, la actriz Maria y Tamara, su madre Pepa Flores. “Currito es todo un artista”. Ahora Celia está separada del padre de su hijo, Manolo un bailarín jerezano que trabajaba en la compañía de danza que fundo su padre, Antonio Gades y familiar también de los Navajita Platea. “Ahora estoy sola se acabo el amor, pero tenemos un hijo muy lindo”. Celia es un clon de su padre: “Sí, me dicen que me parezco más a mi padre, físicamente pero de carácter soy más como mi madre en casi todo”.