(Amparo de la Gama) Se han convertido en la pareja más consolidada de la esfera del mundo taurino. Destronado del ranking de estabilidad el matrimonio perfecto, Ponce-Cuevas, llegan los Conde-Morente, asumiendo el trono de matrimonio más aclamado en fidelidad en los cenáculos del toreo. La pareja tiene fiesta por todo lo alto. Estrella cumple hoy 40 años y va a soplar las velas con alegría al lado de toda su familia. Celebran el festejo en la casa de veraneo que tienen entre Málaga y Granada y tanto sus hermanos Enrique y Soledad como sus hijos Currito y Estrella estarán allí arropándola en una fiesta flamenca.
Javier cuenta a “Encuentroscon” que no conoce la pócima infalible para que perdure un matrimonio. “De verdad que yo no lo sé… en mi caso es querer mucho a Estrella. Y si se acaba el amor, hay que ser honesto y no seguirlo”. Al hilo de su respuesta le preguntamos por sus grandes amigos Paloma Cuevas y Enrique Ponce: “Bueno, a cualquiera se nos puede acabar el amor. Estrella y yo cruzamos los dedos después de 20 años».
“Estrella y yo en el día a día somos un matrimonio normal. Con los problemas rutinarios. Creo que en el siglo en que vivimos debemos hablar con realismo. Somos una pareja normal que nos enfadamos y reconciliamos como todo el mundo. Pero que, sobre todo, nos queremos y respetamos”, nos cuenta el diestro malagueño. Javier y Enrique Ponce torearon el día 2 de este mes juntos en Osuna. Paloma Cuevas es la madrina del hijo de Javier, Curro: “Mi hijo acaba de celebrar su cumpleaños este verano, ya 18 años. Tanto Estrella como yo -ya se lo hemos comunicado- le deseamos lo mejor a todos ellos y tienen nuestro apoyo incondicional y respeto”.
Hace unos días, Estrella Morente compartía en sus redes sociales una fotografía de ella con Paloma Cuevas dedicándole palabras de apoyo en estos momentos tan complicados que atraviesa. Javier subraya que vio muy bien a su “compadre” Enrique en el coso en Osuna: “La vuelta a los ruedos está siendo muy dura. Pérdida de ganaderos amigos, de compañeros, el Covid arrasa con todo. Se está haciendo un esfuerzo especial para que la gente no se desvincule de las plazas de toros, pero no es fácil. ¿Quién nos iba a decir a nosotros, que nos hablamos y nos miramos, que íbamos a tener una careta en la cara? Es increíble lo que nos está pasando. Esto ha creado una confusión entre nuestro carácter latino, que tanto necesitamos el contacto, y ahora hemos pasado a creer que el que tenemos enfrente es el enemigo, el que nos puede hacer daño. Realmente tremendo”.
La polémica de Estrella en ‘Operación Triunfo’
Cuando su suegro, Enrique Morente, actuó en la primera cadena de TVE en 1991, entonando las bulerías de José Bergamín ‘Al toro’, no se montó el mismo revuelo que este año, cuando su mujer Estrella Morente, en ‘Operación Triunfo’ empezó a declamar: «Darle a cada cual lo suyo / no es tener que darle todo. / Al hombre, lo que es del hombre. / Al toro, lo que es del toro. / Ni el torero mata al toro, ni el toro mata al torero / los dos se juegan la vida al mismo azaroso juego».
Las redes sociales ardieron en críticas hacia su esposa, ya que antes de interpretar el tango ‘Volver’ añadió unos versos taurinos de José Bergamín en el que se reivindicaba la fiesta taurina. Javier, matador de toros convencido, defiende a su esposa y precisa lo que él vio en ‘Operación Triunfo’: «Una gran interprete cantando a un poeta republicano de una manera bella y el revuelo que se armó es porque hay mucha incultura y mucha necesidad de conflicto y de búsqueda de odio en este país. Y estos son los que lo han malinterpretado”. Hasta TVE dio explicaciones y Tinet Rubira, director de Gestmusic, subrayó que fue «una sorpresa para todos». «No estaba ni pactado, ni previsto; en ningún ensayo lo ha hecho», dijo en respuesta a la pregunta de si el inicio dedicado a los toros de Estrella Morente estuvo pactado.
“Mi suegra parió a Estrella a los pies de la Alhambra”
Estrella Morente pertenece a esa estirpe flamenca cuya historia ha estado marcada por La Alhambra. En los Palacios Nazaríes, junto al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, cantó hace unos meses el tema ‘Vuelvo a la Alhambra’, para promocionar la reapertura del monumento tras los meses de confinamiento en los que estuvo cerrado. Estrella ha cedido gratuitamente el uso de esta canción para la campaña promocional y ella misma ha hablado de la “inmensa suerte” que supone acompañar a la Alhambra en su reapertura con “un canto a su grandeza y belleza”.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, junto a Estrella Morente su marido, Javier Conde y la directora de la Alhambra, Rocío Díaz, en la reapertura. (EFE)
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, junto a Estrella Morente su marido, Javier Conde y la directora de la Alhambra, Rocío Díaz, en la reapertura. (EFE)
Javier nos recalca que esta canción “fue un trabajo muy especial, muy duro, su voz y el misterio de La Alhambra y la generosidad de Estrella regalándole a Andalucía su canto. Un regalo que le salió del corazón. Su madre rompió aguas a los pies de La Alhambra, Estrella prácticamente allí y ahora La Alhambra la necesitaba a ella. La voz de una de sus hijas, que es Estrella, estaba allí”. Emocionado, Javier nos relata cómo para Enrique Morente “pasear por La Alhambra era su oficio y su motor.”
Una pareja sin dimes y diretes
Javier recuerda ahora, después de 20 años, como si fuera el primer día, el momento que le echó el ojo a Estrella Morente. Estaba tomándose una cañita en una bodega de El Puerto de Santa María, donde acababa de torear, y allí empezó todo: «Yo me enamoré de Estrella al poco de conocernos, y me costó pedirle públicamente que fuéramos novios. Cuando me dio su mano Enrique Morente ya me quedé más tranquilo». Y luego tocaron campanas de boda ante la imagen de la patrona de Granada, en la basílica de Nuestra Señora de las Angustias. Era el 14 de diciembre de 2001. Ahora Javier nos cuenta que han pasado dos décadas de una bella historia de amor. “Hoy está conmigo Estrellita mi hija viéndola aquí en Starlite, toda orgullosa de ver cómo canta su madre”. Su hijo Curro cumplió 18 años y hace nada le cantaron el “cumpleaños feliz”. La simbiosis de la pareja es perfecta. A veces coinciden hasta en el trabajo: él en los carteles taurinos y ella en los de alguno de sus espectáculos. Lo dicho, una pareja de tronío, y veinte años “no es nada”.