(Amparo de la Gama) La Solheim Cup de 2023 creará un tsunami vertiginoso este año en España de interés por el golf femenino. Este acontecimiento deportivo, hubiera sido uno de los más codiciados de Celia Barquín, si el destino no le hubiera puesto en su camino a un demente, como Collin Richards, que acabo con su vida por el mero placer de «violar y matar a una mujer», según manifestó el mismo, tras acabar con la vida de la golfista el 2018. Celia, era uno de los jóvenes valores más importantes del mundo del golf femenino, éxito que consiguió a base de esfuerzo, pasión y sacrificio. Pero, aunque ella no estará en La Solheim 2023, su recuerdo si planeara en la mente de todos los presentes, gracias a sus “dos ángeles de la guarda”, que patean cada día los campos del golf de España dándole brillo a su existencia. Sus padres: Miriam Arozamena y su esposo Marcos Barquín, los progenitores de la golfista, que siguen trabajando día y noche, para que el nombre de Celia siga siendo un referente en el golf tras el fatídico asesinato en EEUU que les dejo sin ella. La golfista española, miembro habitual de los equipos nacionales, proseguía por aquel entonces, su carrera deportiva en la Universidad de Lowa State –donde cursaba ingeniería civil–, siendo elegida como Deportista del Año, en ese centro académico cuando acabaron con su vida, apenas unas semanas después de haberse proclamado con brillantez campeona de Europa Absoluta. Mirian y Marcos, en una entrevista que conceden a Encuentros, significan lo duro que es superar una pérdida de esta dimensión. Para ello, han tenido que trabajar en grupos de terapia colectiva con otros padres, que vivieron acontecimientos similares en sus vidas. La catarsis de los Barquín, pasa por seguir esculpiendo el nombre de Celia, como una seña de identidad en el mundo del deporte. Y así la Federación de Golf instauró oficialmente el nuevo premio que da nombre a la jugadora.

El Andalucía Costa del Sol Open de España, el torneo profesional femenino más importante que se celebra en nuestro país de manera habitual, ya entrego el año pasado por primera vez, el Premio Celia Barquín con objeto de galardonar cada año a la mejor jugadora amateur que participe en esta emblemática competición. La galardonada en esta ocasión fue Cata, Cayetana Fernández, amiga de Celia, y campeona del Mundo Junior de Golf, primera ganadora del premio que da nombre a la golfista y que recibió el premio de las manos de Mirian Arozamena en el campo de golf de Villapadierna.  “Fue muy emocionante recibirlo- describe Cata a este medio- he ido vestida de amarillo, en el torneo, porque es como ella se vestía siempre. Vamos a seguir toda la vida honrando su memoria con sus colores y con sus enseñanzas”. Este homenaje volverá a celebrarse nuevamente este 2023 en el campo de golf las Brisas de Marbella, como homenaje a la golfista cántabra.

Terapia para superar su perdida

Mirian y Marco son todo un ejemplo de constancia y tesón, en perpetuar el legado que Celia Barquín quiso transmitir en el mundo del golf: “Su recuerdo es algo que siempre está presente, que toca y duele, pero que a su vez congratula el ver como esta en el ánimo de las personas, que siempre quieren recordarla. Y eso nos ayuda. Es una sensación extraña, pero es como si siempre Celia estuviese planeando a nuestro alrededor con su alegría”, explica a este medio Mirian Arozamena. La madre de Celia, reconoce que el proceso de duelo está siendo muy duro: “Para paliar la pérdida empezamos a trabajar emocionalmente en una asociación de padres que habían perdido también a sus hijos. Ahí empezamos a engrasar las herramientas para poder tirar adelante. Cuando la muerte de una hija es tan inesperada, como fue la muerte de Celia hay que aprender a cómo vivir con ello. Ahora es a nosotros, los que nos toca devolver, lo que hemos aprendido ayudando a otras personas”. Mirian solo recuerda lo feliz que era su hija, en Lowa Estate, el campus donde le sobrevino la muerte: “Con el tiempo hemos visto claro que a pesar de todo lo que ha pasado, si tuviéramos que decidir de nuevo, la volveríamos a enviar a Lowa Estate, porque ese era su sueño. Ahora nosotros intentamos recomponernos cómo podemos porque ya no está”. Su madre nos habla de la impronta de la joven: “Celia tenía mucha garra y ese es su legado. Cuando estamos en un campo de golf y vemos jugar a otras compañeras, vemos también su huella. Era una niña con mucha fortaleza que su propósito era ayudar a los demás. No paran de llegar nunca cartas a nuestro buzón, de gente que la recuerda y siempre con el mismo mensaje, de lo mucho que los ha ayudado siempre. Era una niña con grandes capacidades que supo utilizarlas para hacer el bien”.

Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo

 

Este año se entregará en Marbella, el segundo premio de golf Celia Barquín: “el primero fue realmente emocionante. Lo gano “Cata” vestida de amarillo, los colores de mi hija, y así recibió el premio, de esa manera sentíamos que Celia también estaba allí. Nuestra hija, estaba el mundo del deporte muy arriba, pero era muy humilde y nunca se le subió. Eso le hizo ser una niña con los pies en la tierra y sus compañeras dicen que han aprendido eso de ella” aduce su madre.

Emocionados Mirian y Marcos dicen que Celia va siempre con ellos: “Tenemos en casa unos baúles amarillos, que era su color y ahí vamos recopilando todas las cosas que van saliendo de ella. En todas sus cosas tenía su lacito amarillo en las maletas, en sus estuches y por eso la gente hace corazones amarillos cuando nos manda cosas de ella”. Mirian y Marco recibieron en mayo del año pasado la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo a título póstumo para Celia Barquín, la más alta distinción que otorga el Gobierno de España a sus deportistas: “Estamos muy agradecidos y yo, como madre, muy orgullosa. Ella estaba enamorada del deporte y allá donde esté recibió estos premios con un cariño enorme”.

“Cata” del rosa al amarillo por Celia

A Cata la llaman la joya del golf español, Cayetana Fernández, auténtica sensación en los campos por su alto nivel, fue la primera merecedora de la primera edición del Premio Celia Barquín. Este galardón está reservado para la mejor amateur del torneo. Para ello se invita a tres golfistas de proyección, que se adjudican a la vigente campeona de España y a las dos mejores del Ranking Mundial Amateur dos meses antes del inicio del torneo, con el requisito de poseer la nacionalidad española y seguir siendo amateur en la fecha de celebración del Andalucía Costa del Sol Open de España para poder disfrutar de la plaza. Las Brisas, sede del Andalucía Costa del Sol Open de España que se celebrará del 23 al 26 de noviembre otorgará el II premio Celia Barquín.

“Cata”, con su copa en la mano aun, no se cansa de decir en la entrevista que nos concede, que: “Celia desde el cielo me manda este premio. Nunca la olvido. Es una suerte haber ganado este trofeo. Sus padres siempre están pendientes de nosotras. Son unos ángeles. Es como si en nosotras, ellos vieran un poquito de Celia. Tienen mucho corazón y es una suerte tenerlos a nuestro lado porque ellos nos enseñan todo lo que Celia les trasmitió”. Cata, es la pequeña de tres hermanas dedicadas al golf: “Mi padre nos metió la pasión por el golf. Y ahí estamos todas intentando dar lo mejor de nosotras. Nos ponemos como referentes a otras grandes como Azahara Muñoz y Carlota Ciganda, de las que he aprendido la humildad y lo pacientes que son enormes y juegan un golf espectacular”. Cayetana, que lleva con los palos desde los 5 años, prácticamente hecho los dientes con este deporte esta ilusionada porque ingresara este verano en la Universidad de Texas A&M, donde su hermana, Blanca, está en su cuarto año. Cata es consciente de que el golf femenino va ganando terreno y cada vez es más popular, incluso algunos torneos han equiparado sus premios al masculino. «Cada vez se están dando cuenta de que el golf femenino es bonito de ver y no es aburrido. La gente todavía no sabe muy lo que es golf femenino. Piensan que es algo distinto al masculino y lo ven extraño, pero cada vez está habiendo más afición y eso es responsabilidad nuestra lograrlo. Ahora solo falta que nos paguen lo mismo”. Reclama la golfista que se ha clasificado el Augusta National Womens Amateur que se disputa previo al Masters, para este torneo en 2023.