(Amparo de la Gama ) Sarah Fabergé es la heredera de un apellido, que por sí solo, emana tronío. La regente de la saga que comenzó haciendo joyas en 1842 , con su tatarabuelo Gustav Fabergé en San Petersburgo, estrena en Marbella la primera exposición en España con las joyas que se utilizaron para rodar “Juego de Tronos”, una de las series que más popularidad ha logrado dentro del género de fantasía medieval. Las piezas inspiradas en la saga, se han diseñado en colaboración con la responsable de vestuario de la serie, Michelle Clapton, ganadora de un Emmy y un Bafta. Esta colección, que arranca con un precio inicial de 45.500 euros, se presentará por capítulos en los próximos dos años en distintos países. Las primeras joyas, llamadas, ‘Chapter One: Dragon’ tiene cinco modelos de edición limitada y está inspirada en la casa Targaryen. Sarah Fabergé explica a Encuentros que: “No puedo especificar que personajes han lucido estas piezas durante la serie. HBO es muy discreta al respecto y no puedo concretar este aspecto. Pero los que han visto las joyas y también la serie, las reconocen en el momento que las ven”. La muestra de las piezas elaboradas por la casa Fabergé, se desarrolla en el local que la firma Gómez y Molina tiene en Puerto Banus”. Para su CEO Miguel Gómez «Poder traer estas piezas es un privilegio, ya que están solicitadas en todo el mundo».
Sarah Fabergé y el anillo esqueleto de dragón
La legendaria firma Fabergé, fundada en San Petersburgo en 1842 por Gustav Fabergé, se convirtió en la marca más importante de su época, gracias a la creación de los míticos huevos que la familia imperial rusa, ofrecía como regalo a sus seres más queridos. Sarah Fabergé, actualmente es la directora de proyectos especiales y embajadora de la firma. Trabaja al lado de su hijo Joshua, que también está muy involucrado en la empresa y avanza en la misma línea continuista, que ha marcado la familia en los últimos siglos.
Las creaciones de Fabergé siempre han representado lo último del lujo a nivel mundial, la misma autora, resalta que es muy difícil identificar un mercado para las creaciones que realizan. Fabergé es para coleccionistas, ‘connoisseurs’ y aficionados, según su opinión. Ahora la presencia en España, expandiendo en la actualidad la presencia de su muestra en Puerto Banus, le satisface enormemente. Así le preguntamos a Sarah Fabergé: ¿Cómo surge esta colección?: “Pues nos encargaron un huevo basado en “Juego de Tronos”, que se vendió. Una pieza única de gran belleza y a partir de este hecho, surgió una colección que representaba el fuego, la fuerza y la renovación”. Entre las joyas se encuentra un colgante inspirado en un huevo de dragón, elaborado en oro blanco de 18 quilates con baño de rodio negro en contraste. Pero según Sarah Fabergé, la pieza que está suscitando más interés entre los clientes, que acuden a la joyería de Puerto Banús, es “el anillo esqueleto de dragón de oro blanco con diamantes y rubíes, extraídos de la mina de Gemfields en Mozambique”. Aunque esta es la pieza más solicitada, según la empresaria “Todas son especiales y es pronto para decirlo pero la singularidad de los pendientes gusta mucho”.
Sarah Fabergé, siempre recalca el hecho de que los Románov en el siglo XXI les encargaran las alianzas nupciales al Fabergé del siglo XXI, y esta peculiaridad, ha hecho que la marca se perpetúe con el paso del tiempo, y le de ese carácter de “especial” a sus colecciones. Léase el caso de la de “Juego de Tronos”. El primer encargo se realizó en 2021. Una pieza única en el mundo: el célebre huevo Fabergé, adquirido por un coleccionista privado por 2,2 millones de euros. En este caso, el diseño también contó con la colaboración de Clapton y el objetivo era recrear el viaje de Daenerys Targaryen a lo largo de la serie y sus coloridos trajes. Le preguntamos a Sarah cual es el precio medio de la colección. “Va desde los 37.000€. Es una colección de 5 piezas únicas. Esta colección de alta joyería está muy solicitada por nuestros agentes en todo el mundo, hemos elegido a Gómez y Molina joyeros por su dinamismo y nuestra estrecha colaboración para empezar y después continuaremos por Alemania y Austria”. Sarah no quiere desprenderse de la herencia de su apellido, esculpido entre la leyenda de los zares y la mística de los popes que se arropaban con diamantes, El brillo de las joyas, continúa siendo el referente, para la soñadora biznieta de aquel joyero Carl Fabergé, considerado uno de los orfebres más destacados del mundo por 69 huevos de Pascua realizados entre los años 1885 a 1917. En la actualidad se conservan 61 de ellos. Alguno ha llegado al precio en subasta de 18 millones de euros.