(Amparo de la Gama) Miguel Ríos regresó con un “sold out” en Marbella, para conmemorar el álbum que cambió la historia de la música contemporánea, en España hace 40 años: Rock&Rios. Esta no era la primera vez que el alquimista del rock español, arribaba a la cantera de Naguelles. Ya lo hizo en las ediciones de 2018 y 2021, además de participar en el concierto homenaje a “El Gusto es nuestro” en 2016 junto a Víctor Manuel, Serrat y Ana Belén. Miguel Ríos regresó junto a su hija Lúa y un grupo de amigos que se le unieron en el escenario de Starlite Occident, para hacer una regresión musical con álbumes de otros tiempos. “Casi soy un abonado de Starlite Occident, estoy muy contento de estar de vuelta-dijo- Hay tanta oferta variada de artistas que el valor que tiene el propio festival es que le da voz a toda la gente que tiene algo que decir en el mundo de la música. Es muy agradecido que vengamos compañeros de tan diferentes expresiones artísticas. Yo siempre me siento muy a gusto aquí. En este festival cada vez se innova más. Este año hay un equipo de sonido que es top mundial en el espectáculo. Pero, lo que hay siempre, es una conexión con el público muy cercana. Y eso me encanta”.
“Bienvenidos por estar aquí”
“Buenas noches, Marbella. Buenas noches, Starlite Occident. Qué bonito suena tu nombre”, saludaba Ríos al público. La velada rockera fue seguida por un público entusiasta, entre quienes se encontraron rostros conocidos como Gunilla von Bismarck y Luis Ortiz, o Fernando Martínez de Irujo, que no quisieron perderse esta cita musical. Precisamente el cantante y su amigo Luis Ortiz, recordaron esa época mítica, cuando el rockero venía a Marbella para hacer sus salidas con el marido de Gunilla, en su roulotte. Ambos se emocionaron con el reencuentro y cantaron “Bienvenidos”, pieza emblemática de la colección de Miguel Ríos con la que abrió el concierto. Y así desmenuzando tema a tema, se fueron conmemorando los 40 años de aniversario de ROCK&RÍOS. No faltaron las de siempre: “El blues del autobús”, “Santa Lucía”, “Himno a alegría” o “Los viejos rockeros nunca mueren”, ofreciendo un viaje a través de la trayectoria artística de Miguel Ríos y la historia del rock en nuestro país. La sorpresa de la cita musical fueron los invitados que iban deambulando por el escenario y levantando los aplausos incondicionales del público. Allí apareció Annie B. Sweet, con quien interpretó “Nueva ola”; La Mari de Chambao, quien cantó junto al granadino “El río”; Rebeca Jiménez, para dar voz a “Reina de la noche”; Javier Ojeda, quien protagonizó “Roncanrol Búmerang”; y Lúa Ríos, hija de Miguel Ríos, con quien compartió sobre el escenario “Extraños en el escaparate”.
Bemoles envenenados de nostalgia
Con este concierto, plagado de bemoles envenenados de nostalgia, Miguel Ríos dejo claro, que va a continuar escribiendo nuevas páginas en el gran libro de la historia del rock en español. Gracias a canciones atemporales que se han convertido en un referente a lo largo de todos estos años, sigue acertando y con este concierto, el rockero resucito al público emociones del pasado, respaldado por una destacada banda poderosa de rock ‘n’ roll que le acompañan toda la vida, generación por generación.
Era 1982, cuando un joven Miguel Ríos, convocaba a «los aliados de la noche» para unirse en el escenario del antiguo Palacio de los Deportes de Madrid y dar vida en vivo a uno de los álbumes fundamentales en la historia del rock español: ROCK&RÍOS, un hito al que siempre es imperativo regresar. Casi un millón de copias se han vendido de aquel doble LP en directo.” Hice un disco que creía que iba a gustar, y de pronto se convirtió en una voz referencial de una época. No sabes el orgullo enorme que yo sentía de que la gente cantara mis canciones con el motivo de un cambio, una alegría y una explosión”, nos cuenta Miguel Ríos en referencia a su proyecto. Ya en el año 1969, Miguel Ríos logró su primer gran triunfo internacional con su adaptación del Himno a la Alegría de Beethoven, vendiendo siete millones de copias en todo el mundo. Este logro lo catapultó como uno de los músicos más destacados y populares en la escena del rock español. Tras este gran éxito le suceden décadas de éxitos incontables. «Bienvenidos», «El rock de la cárcel», «El río» o «Santa Lucía», que anoche cobraron vida como si acabaran de ser estrenados, bajo las estrellas de la Cantera de Naguelles y la “voz del rockero que nunca muere”.